En Tirana (Albania), Oppenheim Architecture ha obtenido el contrato para el Museo Besa, la nueva institución cultural de la capital. El Museo Besa incluirá espacios de exposición, archivos, un auditorio, espacios educativos y un ala de nueva construcción bajo el patio exterior que reflejará la organización original de la estructura otomana. El proyecto ganador surgió de un concurso en dos fases al que se presentaron más de 40 candidaturas.
El Ministerio de Cultura de Albania seleccionó la histórica Residencia Toptani como sede del museo por su lugar en la historia de Albania y su conexión con una de las familias más históricas del país. Teniendo en cuenta la importancia del lugar, Oppenheim Architecture trabajó en estrecha colaboración con expertos locales y un museólogo para dar vida a Besa en la forma concreta de la arquitectura, al tiempo que se mantenía fiel a la residencia existente. El primer paso de la empresa en el proceso de diseño fue trabajar con expertos locales, como albanólogos, restauradores, historiadores especializados en arquitectura y cultura otomanas y albanesas, y un museólogo. Los arquitectos también colaboraron con la prestigiosa empresa especializada en instituciones Ralph Applebaum Associates para asegurarse de que podían satisfacer adecuadamente los requisitos únicos de un museo como éste dentro de un tejido existente.
A partir de ahí, el equipo imaginó cómo un concepto abstracto como "Besa" podía transformarse en una obra arquitectónica concreta. Integrado en la cultura y la historia albanesas, "Besa" es un principio sagrado para honrar y acoger a cualquier huésped como propio.
La experiencia museística se divide en dos partes, una en la superficie, situada en el interior de la residencia existente, que lleva a los visitantes a través de un viaje de comprensión histórica y cultural de Besa. La segunda es subterránea, donde los visitantes se sumergen en la experiencia de Besa para vivir el concepto de forma totalmente interactiva. El concepto de los espacios museísticos gira en torno a la creación de espacios de reunión dentro del yacimiento. Cada espacio es un testimonio de la forma de vida albanesa a través de la restauración de las habitaciones y el arte, así como la puesta de relieve de los acontecimientos históricos y actuales durante los cuales Besa ha guiado la hospitalidad albanesa: en particular, la acogida de judíos durante el holocausto, así como de refugiados kosovares y afganos en tiempos más recientes.
Para ampliar el museo y crear espacio para exposiciones temporales, archivos, auditorios y espacios educativos, se propone un ala completamente nueva bajo el patio y conectada a la casa principal a través de su sótano. Espacialmente, esta nueva adición refleja la organización de la estructura otomana, con un amplio espacio de reunión en el centro y salas adyacentes conectadas a él. La zona sobre la sala central se convertirá en un espacio de reunión en el patio.
Aquí, en el patio, las adiciones más notables a la propiedad se encuentran con faros de luz roja brillante que se reflejan en el ala subterránea y utilizan los efectos de la luz natural y la sombra para acentuar las exposiciones. Estos elementos escultóricos en la superficie también anunciarán la presencia del museo en Tirana, añadiendo un elemento minimalista pero impactante al perfil histórico de la ciudad.
"Es un honor para nosotros representar a Albania a través del Museo Besa", afirma el Director de Oppenheim Architecture Europe, Beat Huesler. "Desde que comenzamos a trabajar en Albania hace unos años, nos hemos inspirado en la cultura y la vitalidad de su gente. Esperamos que nuestra visión para el Museo Besa utilice la arquitectura como herramienta para ilustrar el profundo amor y respeto del pueblo albanés por su patrimonio y por los demás; esto es lo que hace que el país sea tan dinámico. Nuestro agradecimiento al jurado y al equipo del concurso por confiarnos este proyecto tan importante".
