Descansando en la esquina sur de un campo de fútbol, una estructura portante de ladrillo diseñada por Liangliang Chen y Sergio Mota, alberga los vestuarios y servicios auxiliares. El diseño prevé una estructura rectangular de 28 metros de longitud y 5,55 metros de anchura, estratégicamente alineada con la orientación del campo para facilitar el acceso al terreno y evitar cualquier posible choque con las torres de iluminación existentes.
La modularidad es el principio rector del diseño del edificio, que se muestra con muros de carga cuidadosamente colocados a intervalos de tres metros. Los muros proporcionan una base sólida para la cubierta de hormigón armado, equipada con un sistema de canalones a lo largo de la fachada trasera para recoger el agua de lluvia.
Además, la estructura cuenta con dos módulos abiertos y cubiertos que actúan como puntos de entrada a diversos espacios, garantizando conexiones visuales ininterrumpidas con el entorno natural.
Para maximizar la eficiencia de los recursos, los ladrillos cara vista se utilizan como material de elección tanto para los muros de carga como para las fachadas principales. El material no sólo garantiza la integridad estructural, sino que también sirve como acabado principal interior y exterior del vestuario. Las celosías y las aberturas geométricas de la parte trasera del edificio mejoran la ventilación y la iluminación natural.
La fachada del edificio se curva suavemente hacia el interior, creando una disposición lúdica de zonas de asiento que ofrecen sombra a los espectadores. Además, se introducen aberturas verticales para mejorar la ventilación dentro del edificio. En el extremo oriental de la estructura, una pequeña zona ambigua ofrece a los espectadores un rincón relajante para saborear los partidos de fútbol mientras se deleitan con las vistas panorámicas de los alrededores.
En conclusión, esta estructura única es un complemento perfecto para el campo de fútbol, con un diseño que ahorra recursos, es robusta y visualmente atractiva.
